El Viejo San Juan está lleno de casas históricas y pintadas de colores que se remontan al año 1500. En un paseo por el casco antiguo, dondequiera que mire encontrará una gran cantidad de casas vibrantes.  Muchas de ellas datan de hace más de 400 años. Asegúrese de visitar la Plaza de Armas, la plaza principal, al igual que la calle Fortaleza, para disfrutar de todas las decoraciones aéreas durante su paseo.

Ningún viaje a Puerto Rico estaría completo sin un poco de mofongo. Se trata de un plato especial a base de plátanos fritos, a lo que se añade carne frita y caldo de pollo, y que los puertorriqueños llevan disfrutando desde hace décadas. Podrás encontrar este sabroso plato en casi cualquier lugar, pero sin duda vale la pena recordar el Restaurante Orozco, El Jibarito y Punto de Vista como algunos de los mejores de la ciudad.

isite el histórico Castillo San Felipe del Morro, o simplemente El Morro. Es una ciudadela que data del siglo XVI y que recibió su nombre en honor al rey Felipe II de España. Fue diseñado para proteger la ciudad de los atacantes del mar. Mientras que El Morro se construyó para protegerse de los invasores que llegaban por mar, el Castillo San Cristóbal se diseñó para protegerse de los que llegaban por tierra. Fue terminado en 1790 e incluía una parte de la ciudad de San Juan. Hoy ocupa 27 hectáreas y es la mayor fortificación construida por los españoles en el Nuevo Mundo.